I
Esta huella que se muestra
tan plena y llena de trinos
tiene la sal de los vientos
y el llanto de los rocíos
pero le faltan tus ojos,
tus ojos junto a los míos
para encender las estrellas
que están durmiendo en el río,
cuando era dueño del sol
tu corazón con el mío.

II
Este silencio que anuncia
la nieve de los inviernos
o aquel que suelta el perfume
de los pájaros en vuelo,
no se parecen en nada
al silencio de tu pelo
aquel que encendió los versos
cuando te dije te quiero
ese que me dio tu adiós
precisamente en silencio.

Estribillo
De que me sirve la huella
si va rumbeando al olvido
de que me sirve el silencio
si el silencio es todo mío.
Porqué cortar una rosa
si sus espinas conmigo
tienen el mismo dolor
que va sangrando el destino
si el destino que la trajo
nunca la cruzó conmigo.

III
Este lucero que alumbra
este rosal que perfuma
ese mágico temblor
y la quietud de la luna
tienen el mismo fulgor
de tu piel como ninguna
y están pintando el rubor
al descubrirte desnuda
y va bebiendo mi sed
de a poco el agua más pura.
IV
esa luz desde allá arriba
ya no acompaña ni besa
solo le quedan dolores
que mellan su fortaleza
solo respira en el tiempo
por el recuerdo de ella
ella que cambió el paisaje
ella que apagó la estrella
y me hace morir de amor
al costado de la huella.

Al estribillo.