Canción – Letra y música: Hugo Giménez Agüero

Saliendo en el tren desde Ingeniero Jacobacci a Bariloche,
la vida afuera entre mesetas y cañadones
es como un pájaro sin plumas, como un chorrillo seco,
como un rancho sin techo,
es como un eterno cuadro de Juanito Laguna,
al que ningún pintor podría copiar.

Por los lejanos pueblitos del sur
Vi la miseria saludando al tren
Que a veces pasa dejando la luz
De la esperanza.

Rancho de adobes capilla sin cruz
Ojos pequeños queriendo volar
Manos al aire como de papel
A la distancia.

Azul al viento los pueblos del sur
Son casi nada y acaso un tal vez
Donde la gente cuando pasa el tren
En su silencio se marcha con él.

Es el mallín de la vida el dolor
Como estampita pegada en la piel
Que a veces trae un cachito de luz
Pero no alcanza.

A quien le importan mis pueblos del sur
Ya nadie baja cuando pasa el tren
Llegó el olvido dejando hacia atrás
La pobre gente.

Azul al viento los pueblos del sur
Son casi nada y acaso un tal vez
Donde la gente cuando pasa el tren
En su silencio se marcha con él.